jueves, 17 de noviembre de 2011

Días mortales

Jueves... 17/11/2011

Hoy estoy... simplemente muerta. Ya me cuesta bastante no hablar con él en casi todo el día, pero no verle durante dos días seguidos... cada vez duele más. Debe ser por ese extraño vínculo que he desarrollado con él. Hoy, ya que no he podido observar su conducta, pasaré a contar cosas de las que me enteré por terceras personas, cercanas a él.

Según me contaron, en su pueblo habitó un familiar suyo "casualmente" igual que él. No aparenta la edad que tiene, eso lo he comprobado hasta yo, pero eso le puede pasar a cualquiera. Pero... parece ser que su abuelo tiene fotos demasiado antiguas en las que sale alguien igual que él, pero, lógicamente, con ropas de la época... Es algo que debería comprobar por mí misma, ya que aún no he tenido un excesivo acercamiento con su familia. Se empeña en que antes debo presentarle yo a mis padres, pero... conozco a mis padres. hasta que no lleve un año saliendo con él no querrán casi ni verle. Sólo me empeño en conocer, sobre todo, a su abuelo. Tras lo que me contaron, no me lo puedo sacar de la cabeza. Es casi como una obsesión.

Tardé bastante en darme cuenta de que, por mucho que me empeñara en decir que no me creía estas cosas, muy interiormente sabía que todo esto no era normal. Casualidades puede haber en cualquier sitio, pero tantas en tan poco tiempo con una sola persona... dudo que sea normal. Es algo que me absorve todos y cada uno de los días que paso con él. Si supiera la existencia de un diario así no sé qué haría. Me llamaría loca, con tal de que no descubriese el secreto.

También me contaron que, según leyendas y mitos, el oscurecimiento de las ojeras indica el hambre que tienen. Un día tuvimos que ir al hospital, de visita, y nunca jamás le había visto unas ojeras como las de aquel día. Eran de un morado excesivamente oscuro, parecía que se hubiese pegado con alguien. Esa noche, misteriosamente, volvió a dejar de dar señales de vida. A los dos días le volví a ver, con toda la ilusión del mundo, pero... sus ojeras habían desaparecido. ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? Demasiadas preguntas sin respuesta para mí. Tendré que estar muy atenta...

Otra de las cosas que me llaman tanto la atención es que no puedo dejar de mirarle cuando estoy con él. Yo no soy de esas personas que están así con la persona con la que salen, nunca me había pasado... hasta ahora. Dicen que los vampiros forman un vínculo hipnótico con sus víctimas y con los humanos de los que no se quieren separar jamás. ¿Será ese mi caso?

Bueno... por hoy es suficiente, sólo tengo una pregunta para vosotros: Si estuviéseis en mi situación, ¿qué haríais: seguir investigando hasta llegar al fondo o dejarlo en un montón de casualidades?


4 comentarios:

  1. Me gusta mucho!Sigue asi que me quedare con la intriga =)

    ResponderEliminar
  2. Yo digo que sigas investigando...
    sigue asi que me encanta lo que escribes :D

    ResponderEliminar
  3. yo seguiría investigando nunca se sabe

    ResponderEliminar
  4. yo seguiria investigando para saber todo lo posible y asi ver si de verdad no puedo estar lejos de el x el vinculo

    ResponderEliminar